jueves, 21 de marzo de 2013

"LA GUERRA DE LOS MUNDOS"

“La guerra de los mundos” fue un radiodrama representado por la compañía de Orson Welles, en el Mercury Theatre on the Air, y emitido por la CBS a las ocho de la noche del domingo 30 de octubre de 1938, su representación asustó a la audiencia estadounidense al dramatizar con gran realismo esta novela.
En la introducción del programa se explicaba que era una dramatización; el segundo aviso llegó 40 minutos más tarde, después de que el locutor de la CBS, la cadena radial donde se emitía el espacio, muriese en la azotea de la emisora, víctima de gases malignos. Pero para esa altura del programa ya eran cientos los llamados telefónicos que recibían las autoridades policiales y las redacciones de Nueva York y Nueva Jersey, donde supuestamente ocurrían los hechos.
El pánico llevó a muchos a tomar medidas extremas, como fugarse de sus casas con lo puesto hacia terrenos abiertos para evitar los gases venenosos marcianos, o a esconderse en los sótanos, provistos de revólveres y toallas mojadas para proteger sus vías respiratorias.
Los últimos 20 minutos del programa, de casi una hora de duración, fue un relato de cómo los invasores, después de un primer triunfo ante las tropas estadounidenses, iban pereciendo a causa de vulgares microorganismos. Ese relato lo hacía el astrónomo y profesor Richard Pearson, personaje central del radioteatro, al que le ponía voz el propio Welles.
Carl Phillips: ¡Un momento! ¡Algo está sucediendo! ¡Señoras y señores, es algo terrible! El extremo de la cosa está empezando a moverse. La parte superior ha empezado a dar vueltas como si se tratase de un tornillo. La cosa debe estar hueca... Señoras y señores, se trata de la cosa más terrorífica que he presenciado en mi vida. Un momento, alguien se está deslizando fuera de la apertura superior. Alguien…o algo. Puedo ver como dos discos luminosos que observan desde el agujero negro. ¿Son ojos?...¡Dios Santo! Algo está saliendo de la sombra, retorciéndose como una serpiente gris. Ahora otro, y otro, y otro. Parecen tentáculos. Sí, puedo ver el cuerpo de la cosa. Es grande como un oso y brilla como si fuese cuero mojado. Pero ese rostro, señoras y señores, es indescriptible. Me cuesta trabajo obligarme a seguir mirando. Los ojos son negros y brillan como los de una serpiente. La boca tiene forma de uve y la saliba cae de sus labios sin bordes que parecen temblar o palpitar. El monstruo, o lo que sea, apenas puede moverse. Parece paralizado por… seguramente la gravedad o algo semejante. Se trata de una experiencia extraordinaria. No puedo encontrar palabras. Mientras hablo, estoy transportando el micrófono. Me veo obligado a suspender el reportaje hasta que halla encontrado un nuevo emplazamiento. ¿Quiere sostenérmelo, por favor? Volveré dentro de un minuto. (Secuencia de “La guerra de dos mundos”)
El relato era en forma de noticiario donde se informaba sobre la caída de meteoritos y la invasión de naves marcianas que vencerían a la fuerza americana con rayos y gases venenosos. A pesar de los mensajes aclaratorios por parte de Wells, en distintos tiempos del programa, el país entró en estado de alerta y pánico ante el temor de haber sido invadidos.

Yo creo que en ese momento las personas que no sabian, que lo que estaban escuchando era una radionovela vivieron la peor pesadilla de su vida, con miedo, frustración etc.

Las radionovelas en su momento tuvieron gran impacto, no solo "LA GUERRA DE LOS MUNDOS" si no en general, porque la manera en que lo decian, hacian que los radioescuchas se sentiran parte de ella, y se quedaran con esa espinita de...y ahora que sucedera...y así poder escuchar el siguiente capitulo

jueves, 7 de marzo de 2013

XEW-AM La voz de la América Latina desde México




XEW-AM es una estación de radio localizada en la Ciudad de México.
Transmite en los 900 kHz de la banda de Onda Media (Amplitud Modulada) con 250,000 watts de potencia diurnos.
Actualmente se le conoce como W Radio.
XEW-AM inauguró las emisiones el 18 de septiembre de 1930 (82 años) a las 20:00 hora local del D.F. (UTC-6), en los altos del cine Olimpia de la Ciudad de México. El locutor Leopoldo de Samaniego fue quien pronunció parte de las primeras palabras.
Leopoldo de Samaniego es considerado erróneamente el primer locutor de la XEW ya que fue Nicolás de la Rosa el que empezó las transmisiones ese 18 de septiembre.
Esta emisora marca, a la vez, el final de un periodo y el inicio de una nueva etapa en la historia de la radiodifusión mexicana. Hasta antes de la W las emisoras eran instaladas con objetivos diversos por sus dueños o patrocinadores. Había quienes veían a la radio como un medio de experimentación técnica, otros la entendían como un instrumento para la difusión de la educación y la cultura, y había también quienes preveían su transformación en una industria altamente rentable, pero no contaban ni con los recursos económicos ni, quizá, con la capacidad empresarial para convertir a sus estaciones en negocios de éxito. La W, en cambio, es pensada desde el inicio por su propietario, el empresario tamaulipeco Emilio Azcárraga Vidaurreta, como un negocio, como una institución cuyo objetivo, más que científico, cultural o educativo, es económico. La W es la primera estación que desarrolla estrategias de publicidad para incidir en las costumbres y pautas de consumo cotidiano de la población, y la primera que entiende que para tener éxito económico la radio tiene que convertirse en un referente cotidiano para las personas, es decir, que la información, el entretenimiento y la compañía deben ser buscados por la gente en la radio. Este era el gran secreto para atraer anunciantes; los empresarios debían entender que la radio sería en el futuro el gran medio de información y de entretenimiento y que cualquier producto o servicio que ellos desearan lanzar al mercado tenía que estar apoyado por la publicidad radiofónica.
A lo cual, la emisora adopta el lema de "La voz de la América Latina desde México". Los primeros estudios de la XEW se encuentran en la calle 16 de septiembre número 23, en los altos del cine Olimpia, también propiedad de Emilio Azcárraga Vidaurreta. Actualmente son estudios de televisión, pero siguen siendo propiedad del Grupo Televisa
El concesionario de la estación fue Emilio Azcárraga Vidaurreta.
El dueño de XEW-AM integró a otras emisoras para formar la cadena Radiopolis, propiedad del Grupo Televisa.
La división radio del Grupo Televisa se llama actualmente Televisa Radio, anteriormente conocida como Radiopolis.
En octubre de 2001, la empresa española Grupo Prisa adquirió el 50% de las acciones de Televisa Radio, que agrupa a 17 estaciones de radio entre y una de sus primeras decisiones fue transmitir simultáneamente la misma programación en XEW-AM y XEW-FM. Televisa Radio forma parte del Grupo Latino de Radio (GLR).
La programación de Televisa Radio se emite en 88 estaciones del Grupo Radiorama, con un 90% de cobertura del territorio mexicano.
XEW-AM, ahora con el nombre de W Radio, es la emisora insignia de la cadena W Radio en México, y actualmente transmite en la Calzada de Tlalpan, en la Delegación Coyoacán, junto con otras estaciones de Televisa Radio.
El formato W Radio del Grupo Latino de Radio, está presente en Chile, Colombia, Costa Rica, México, Panamá, y Estados Unidos de América.

miércoles, 27 de febrero de 2013

LA RADIO A TRAVES DE LA HISTORIA


La radio es un medio de comunicación que se creó con fines distintos a los que ahora tiene, nadie podía imaginar que aquella nueva forma de comunicarse entre los hombres se convirtiera, con el paso del tiempo  en una caja de sonidos que acabara informándonos, entreteniéndonos, educándonos, acompañándonos en nuestros viajes, despertando nuestra imaginación, haciéndonos reír, llorar, cantar...

Es muy difícil atribuir la invención y evolución de la radio a una sola persona, aunque se necesitan grandes paginas para recordar todo lo que fue la creación,  en este escrito se darán a conocer los aspectos más relevantes de la historia de este medio de comunicación.

Iniciaremos en el 9 de octubre de 1921, cuando la ciudad de Monterrey inauguró su propia estación de radio, operada y conducida por su inventor, el Ingeniero Constantino de Tárnava. Para este acontecimiento, Tárnava preparó un programa musical que se prolongó durante dos horas y en cuyo repertorio se incluyó la participación de la joven intérprete Ana María Yturria.
Era el inicio de la radio en México y con tan sólo 50 watts fue posible llegar muy lejos. El creciente tránsito de música y voces convertidas en ondas, inundó el espacio aéreo nacional y sumergió de lleno al país en el llamado Siglo de las Comunicaciones.

Después el 27 de septiembre de ese mismo año los hermanos Adolfo Enrique y Pedro Gómez Fernández (autonombrados “los radiófilos”), lograron la primera emisión de radio en nuestro país. En las instalaciones del Teatro Ideal, en la ciudad de México, consiguieron que, en forma de ondas hertzianas, un par de melodías fueran transmitidas y sonaran en el Teatro Nacional de Bellas Artes.

En el año de1922, el gobierno posrevolucionario de Álvaro Obregón, tomó conciencia de la necesidad de unificar a un país dividido y en crisis, así que vio con buenos ojos los beneficios de contar con un medio idóneo para comunicarse con una población “analfabeta”, en aquel entonces. Para ello, promovió la instauración de un sistema de radiodifusión mixto, con el que se proporcionó a entusiastas de esta nueva tecnología la posibilidad de instalar estaciones privadas.  

Para el año de 1930, ya había 32 estaciones de radio registradas, entre ellas destacaron la XEB, la estación de El Buen Tono en manos de José de la Herrán; la reconocida como la más famosa radiodifusora de nuestra nación: la XEW, cuyo valor no residía sólo en el potente equipo de transmisión con que contaba, sino en la fórmula que utilizó para hacer radio, al incorporar un sistema de programas de variedades que, con un formato en vivo, intercalaba música, noticias y dramatizaciones. Con esta innovación conquistó paulatinamente a la audiencia, hasta hacer de sus personajes, conductores y artistas, verdaderos ídolos populares que, por sus voces e interpretaciones, trascendieron a la pantalla grande en más de una ocasión. Así dieron forma a lo que se conoce como la época de oro de la radio mexicana, cuando la sociedad y la radio estuvieron más unidas.

Este episodio romántico en la historia de la radio fue apoyado por una creciente euforia nacionalista que exaltó las cualidades del mexicano, al promover su música e intérpretes, así como el estereotipo del mexicano apasionado, orgulloso y fiel a sus raíces. Pero dicha tendencia, subrayada por las programaciones de la XEW y poco después por la XEQ, también llevó a cabo una labor formativa y educativa, vinculando a los escuchas con el arte o promoviendo campañas formales de alfabetización, con las que la responsabilidad social del medio era ampliamente reconocida no sólo por las estaciones relacionadas con el gobierno, sino por los locutores y periodistas radiofónicos en general.
 
Durante el gobierno de Pascual Ortiz Rubio se establecieron nuevos esquemas de orden legal para la radio – a través de un régimen de concesiones del espacio aéreo. Dentro de las acciones que en aquel momento el gobierno efectuó para obtener el máximo provecho de la radio, estaba la elaboración de un reglamento de la Ley de Vías Generales de Comunicación, publicado el 10 de julio de 1933. En él se establecía la existencia de tiempos oficiales gratuitos y prioritarios para los mensajes que el Ejecutivo necesitara transmitir a la población del país.

Las iniciativas del presidente Lázaro Cárdenas, en 1936 y 1937, evidenciaron su preocupación por participar activamente en el ámbito de la comunicación. Cárdenas creo el Departamento Autónomo de Prensa y Publicidad (DAPP) con la finalidad de administrar a las radiodifusoras oficiales y regular el contenido de las numerosas estaciones privadas de radio con que ya contaba la nación. No obstante, apenas dos años después, el DAPP desapareció.
En esos tiempos, un grupo de radiodifusoras privadas buscó hacer un frente común para defender sus intereses dentro del marco de la ley. Así, en 1937 se constituyó, en la ciudad de México, la Asociación Mexicana de Estaciones Radiodifusoras, que meses después se transformó en la Asociación Mexicana de Radiodifusoras Comerciales (AMERC), agrupando a 20 estaciones del país. Dos años más tarde, la AMERC ingresó a la Cámara de Transportes y Comunicaciones, donde constituiría la Sección Radio.



La radio y algunos de sus productos alcanzaron mercados extranjeros, pues de la asociación de Emilio Azcárraga Vidaurreta, propietario de la XEW y la XEQ, y Clemente Serna Martínez, dueño de la XET de Monterrey, surgió en 1941 la empresa Radio Programas de México, primera en explotar comercialmente la grabación de programas radiofónicos en cintas magnéticas y discos de acetato para distribuirlos en México y otros países. Los programas más significativos y de mayor rating de la XEW y la XEQ se comercializaron en estos formatos para que se pudieran transmitir en provincia y más allá de nuestras fronteras, con lo que le dieron carácter internacional a muchos de nuestros artistas.

Ese mismo año, el gobierno promulgó una nueva Ley de Cámaras de Comercio e Industria, con la que poco después la Secretaría de Hacienda aprobó la constitución de una Cámara Nacional de la Industria de la Radiodifusión (CIR), de la cual fue elegido como primer presidente, Emilio Azcárraga Vidaurreta.

Durante la década de 1940 y parte de la siguiente, se desato la proliferación de cadenas radiofónicas en el territorio nacional, con un esquema cada vez más sólido gracias al empuje de iniciativas privadas. Con el antecedente de que no todos contaban con la infraestructura o los recursos para producir programas de la naturaleza de las grandes radiodifusoras, la fórmula de cadenas que se estableció implicaba una ganancia para todos los involucrados, pues mientras las pequeñas estaciones podían vender a mayor precio sus espacios comerciales por contar con programas de más rating, las grandes emisoras ofrecían a sus clientes una cobertura territorial mucho mayor. Así, aparecieron en nuestro país las cadenas Azul, Radio Mil, Radio Continental, Radiodifusoras Unidas Mexicanas, Radio Cadena Nacional, Radiodifusoras Asociadas y Radio Central Radiofónica, entre otras.

Pero sin duda, el gran ganador de este vertiginoso desarrollo de la radio nacional fue México. En cuestión de veinte años, la red radiofónica se convirtió en el sistema central de comunicación del país, al difundir, más allá de la mera información, los cimientos para un nuevo esquema de vida. La radio consiguió unificar de manera excepcional a una población geográficamente dispersa y, a su vez, transformó la percepción del mexicano acerca de su lugar en el mundo. Los relatos y noticias que llegaron a través de cadenas radiofónicas nacionales y extranjeras, como la CBS o la BBC, dieron un nuevo y más amplio contexto a los escuchas sobre los sucesos internacionales y la participación de nuestro país en ellos. Tal fue el caso de la Segunda Guerra Mundial, primer conflicto bélico de carácter internacional cuyo desarrollo se pudo seguir por este medio.

Aunque los ojos del país estaban puestos en la televisión, la radio también experimentó avances que refrescaron su panorama: en 1952 empezó a operar XHFM Radio Joya, la primera emisora mexicana que utilizó la Frecuencia Modulada (FM). Además, una nueva práctica se puso de moda: la transmisión de discos grabados. Si bien durante mucho tiempo los programas de radio consistieron en narraciones y música en vivo, el empleo de grabaciones y discos de acetato hicieron que la programación incluyera mayores tiempos aire con música grabada.

                                                      INICIO DE LA FM
A fines de la década de los cuarenta, gracias a los avances tecnológicos en radiodifusión, en México comienza a experimentarse con la Frecuencia Modulada (FM). En 1952, Don Federico Obregón Cruces instala la primera estación de este tipo, la XHFM FM, misma que permanece hasta el año de 1957. Dos años antes, en 1955, el señor Guillermo Salas Peyró logra darle un real impulso a la FM al instalar, en la capital del país, la XEOY FM, primera emisora en América Latina que transmite en sistema estereofónico.
La radio fue rápidamente adoptada por todos aquellos que se acercaron a esta nueva tecnología. Comenzó a penetrar en la familia para dar a sus integrantes un contexto social, cultura y compañía. Su poder de convocatoria para unir en un mismo marco temporal, en torno a un contenido, le dio a este medio un fantástico ritmo de crecimiento.

Poco a poco le dimos a la radio un lugar en nuestros hogares y gracias a ella ahora, en nuestros días cada vez que escuchemos nuestra estación favorita recordaremos todas aquellas anécdotas que hicieron de la radio el medio de comunicación más importante para la sociedad mexicana recordando así también los personajes que contribuyeron en la evolución de la radio.

miércoles, 20 de febrero de 2013

LOS PRECURSORES DE LA RADIO

Todos sabemos que la radio es uno de los medios de comunicacion que ya desde hace muchos años hemos visto su evolucion a través de la historia, pero es importante conocer a los personajes que hicieron posible este medio gracias a sus inventos y aportaciones. A continuación te presento algunos pioneros de la radio quienes en base a sus conocimientos pudieron sacar a delante este invento y principalmente irlo mejorando años con año.

                                                          LEE DE FOREST 
                                                         (Council Bluffs, 1873 - Hollywood, 1961)
Ingeniero estadounidense, inventor de la válvula triodo. Estudió en la Universidad de Yale, donde realizó una de las primeras tesis doctorales sobre las ondas radioeléctricas. Comenzó su carrera profesional en la Western Electric Company, donde en 1907 patentó la válvula termoiónica denominada inicialmente como auditrón y conocida popularmente como triodo. El triodo permitió la construcción de amplificadores tanto de audiofrecuencia como de radiofrecuencia, a la vez que osciladores y complejos circuitos eléctricos utilizados en los receptores de radio hasta el descubrimiento de los transistores. Por todo ello se le suele llamar el padre de la radio. De Forest creó además la primera emisora: empleando sus recién descubiertos triodos, instaló una emisora de radio en la Torre Eiffel parisina que se inauguró en 1915. La supremacía técnica del procedimiento desarrollado por Lee de Forest hizo que fuera finalmente el estándar adoptado por la industria cinematográfica. De Forest fue además uno de los pioneros en la investigación de las ondas radioeléctricas procedentes del espacio exterior y desarrolló un aparato de diatermia para uso clínico. Figura asimismo entre los primeros que exploraron el camino hacia la invención de la televisión. Como pudimos ver este gran personaje ha aportado grandes conocimiento a la radio asi tambien como inventos que han ayudado a la evolucion de ésta para llegar a como la conocemos hoy día.
Otro personaje que ha a portado grandes conocimientos  a la historia de la radio es el Pionero de la Radiodifusión en México:

CONSTANTINO DE TÁRNAVA
Nació en la Ciudad de Monterrey, Nuevo León, México, el 26 de febrero de 1898.  Desde su época de adolescente empezó a mostrar un gran interés por la electrónica y en 1913 se traslada a Austin, Texas para estudiar en St. Edwards College.  En 1918 se trasladó a la Universidad de Notre Dame, de Indiana en los Estados Unidos, para estudiar la carrera de ingeniero en electricidad. Fué ahí donde conoció los avances en materia de radiodifusión.  A su regreso a Monterrey intensificó sus investigaciones sobre la "radiofonia" y estimulado por sus amigos radioaficionados, estableció en su casa de Padre Mier y Gerrero un taller de electrónica e instaló su primera estación experimental con una potencia de 5 watts, un bulbo UV202, que identificó con las siglas TND (Tárnava-Notre Dame).  El 9 de Octubre de 1921 realizó el primer programa en vivo de estudio en México y en Hispanoamérica. El programa tuvo una duración de dos horas de 20:30 a 22:30.  En 1922 los norteamericanos comenzaron a fabricar receptores de onda continua, De Tárnava instaló una agencia para importar aparatos RCA, Westinghouse, Murdock, y Paragon que vendiá de casa en casa.  En 1923 el presidente Alvaro Obregón le otorgó el permiso o
ficial 24-A, cambió las siglas de la estación a CYO, aumentó su potencia a 50 watts, comienzó a transmitir programas culturales. En 1924 De Tárnava realizó el primer control remoto de América Latina desde el Teatro Variedades. En 1925 cambió las siglas a CYH y aumentó la potencia a 250 watts. Al entrar en operación el sistema de identificación internacional se le asignaron las siglas XEN, que la estación conserva a la fecha. Constantino de Tárnava falleció a la edad de 75 años, el 6 de febrero de 1974. 

REGINALD AUBREY FESSENDEN
(East Bolton, 1866 - Hamilton, 1932) 
Pionero de la transmisión radiofónica. Entre 1892 y 1900 fue profesor de Ingeniería Eléctrica en las universidades de Purdue y Oeste Pensilvania, donde tuvo noticias de los experimentos de Marconi y comenzó a investigar sobre el mismo tema en el Observatorio Allegueny. A petición de la Oficina Federal de Meteorología, interesada en la transmisión de los datos del tiempo, halló el medio de transmitir la voz a través de las ondas de radio mediante el principio de la modulación de amplitud (AM); de esta forma, el 23 de diciembre de 1900 envió un mensaje a un kilómetro de distancia.
En 1902 creó con dos socios la Compañía Nacional de Señalización Eléctrica para fabricar aparatos transmisores, e investigó sobre el receptor heterodino, con el objetivo de obtener frecuencias que detectaran y amplificaran más fácilmente las señales. En 1905 logró transmitir a una distancia de 45 kilómetros; el 24 de diciembre de 1906 transmitió su primer programa radiofónico y antes de acabar ese año estableció una comunicación transatlántica entre Brant Rock (Massachusetts) y Kintyre (Escocia).
A pesar de la importancia de estas innovaciones, obtuvo escasa atención y reconocimiento, lo cual influyó en el retraso del desarrollo de la radiodifusión hasta la década de 1920. Durante la Primera Guerra Mundial desarrolló un detector de submarinos y un motor turboeléctrico para buques de guerra.


 Ahora ya conocemos un poco mas sobre la historia de la radio y de como este gran medio de comunicacion fue evolucionando gracias a estos personajes, pero no son los unicos existen muchos más que colaboraron en la creacion y mejoramiento de la radio
En mi opinion fueron grandes aportaciones que cada uno hizo para hacer de la radio el medio que conocemos hoy día, y es de mucha importancia recordar y valorar el trabajo de estos personajes cada que encendamos la radio para escuchar nuestra estacion favorita ya que sin sus conocimientos e inventos ahora no tendriamos como mantenernos informados.